"Camino" es una obra que explora el concepto de trayecto y conexión, realizada con la técnica Sumi-e, y sobre papel Washi, parte de la serie Jardines al alma. En esta pieza, podemos observar dos pinceladas que se sitúan a cada extremo de la obra, una en el lado izquierdo y otra en el derecho, evocando la idea de dos puntos de partida. Estas pinceladas están acompañadas por una pincelada curva que las une, sin cruzarlas, únicamente tocándolas con sutileza. Esta estructura crea una sensación de camino, de recorrido que une diferentes puntos sin necesidad de confrontarlos.
Los tonos utilizados en la obra varían entre negros, grises y cobrizos, lo que aporta una sensación de profundidad y serenidad, al mismo tiempo que introduce una ligera calidez a través del cobre. La pincelada curva que conecta ambos puntos se extiende de manera sutil y fluida, como si simbolizara la conexión entre dos mundos o etapas del viaje. El contraste entre las pinceladas rectas y la curva crea una armonía de direcciones opuestas, reflejando la dualidad que forma parte del camino de la vida.
A través de esta obra, "Camino" nos invita a reflexionar sobre las decisiones y los senderos que tomamos, sobre cómo cada paso nos acerca a nuevos horizontes, mientras nos mantenemos conectados con nuestras raíces y nuestro origen. El equilibrio entre los elementos y el uso de los colores transmite una sensación de paz y continuidad, reflejando la serenidad que se puede encontrar al caminar por la vida con conciencia y propósito.
"Camino" es una obra que explora el concepto de trayecto y conexión, realizada con la técnica Sumi-e, y sobre papel Washi, parte de la serie Jardines al alma. En esta pieza, podemos observar dos pinceladas que se sitúan a cada extremo de la obra, una en el lado izquierdo y otra en el derecho, evocando la idea de dos puntos de partida. Estas pinceladas están acompañadas por una pincelada curva que las une, sin cruzarlas, únicamente tocándolas con sutileza. Esta estructura crea una sensación de camino, de recorrido que une diferentes puntos sin necesidad de confrontarlos.
Los tonos utilizados en la obra varían entre negros, grises y cobrizos, lo que aporta una sensación de profundidad y serenidad, al mismo tiempo que introduce una ligera calidez a través del cobre. La pincelada curva que conecta ambos puntos se extiende de manera sutil y fluida, como si simbolizara la conexión entre dos mundos o etapas del viaje. El contraste entre las pinceladas rectas y la curva crea una armonía de direcciones opuestas, reflejando la dualidad que forma parte del camino de la vida.
A través de esta obra, "Camino" nos invita a reflexionar sobre las decisiones y los senderos que tomamos, sobre cómo cada paso nos acerca a nuevos horizontes, mientras nos mantenemos conectados con nuestras raíces y nuestro origen. El equilibrio entre los elementos y el uso de los colores transmite una sensación de paz y continuidad, reflejando la serenidad que se puede encontrar al caminar por la vida con conciencia y propósito.
